Síndrome de Duchenne-Erb

El Síndrome de Duchenne-Erd es conocido también como Lesión del plexo braquial en recién nacidos.

Se presenta por una pérdida del movimiento o debilidad del brazo cuando estos nervios situados alrededor del hombro se dañan. 

Dichos nervios se pueden dañar durante un parto difícil y la lesión puede ser causada por:

• Tracción de la cabeza y el cuello del bebé hacia el lado a medida que los hombros están atravesando la vía del parto.
• Estiramiento de los hombros durante un parto cefálico.
• Presión sobre los brazos levantados del bebé durante un parto de nalgas.

Afecta frecuentemente sólo a la parte superior del brazo, y hay ciertos factores que incrementan el riesgo de padecerla.

• Parto de nalgas.
• Recién nacido de mayor tamaño al promedio.
• Dificultad para pasar el hombro del bebé después de que la cabeza ya ha salido.

A día de hoy es menos común ya que las técnicas obstetricias han mejorado. La cesárea se utiliza con mayor frecuencia cuando hay preocupación  acerca de un parto difícil. Aunque una cesárea reduce el riesgo de lesión, no lo previene.

Los síntomas se pueden ver inmediatamente o poco después del nacimiento y pueden abarcar:

• No ha y movimiento en la parte superior o inferior del brazo o la mano del recién nacido.
• Ausencia del reflejo de Moro en el lado afectado.
• Brazo flexionado en el codo y apoyado contra el cuerpo.
• Disminución del agarre en el lado afectado.
  

Un simple examen físico por lo regular muestra que el bebé no está moviendo la parte superior o inferior del brazo o la mano. El miembro afectado puede tambalear cuando el bebé se voltea de un lado para otro. Y el reflejo Moro está ausente en el lado con la parálisis del plexo braquial.

 

Tratamiento

Para los casos leves, se recomiendan masajes suaves en el brazo y ejercicios de rango de movimiento. puede ser necesario que los especialistas vean al bebé si el daño es grave o la afección no mejora en las primeras semanas.

Se puede contemplar la posibilidad de una cirugía si algo de la fuerza no ha retornado a los músculos afectados cuando el bebé tiene de 3 a 9 meses de edad.

Con ello la mayoría de los bebés se recuperará al cabo de 3 a 9 meses, aquellos que no recuperan durante ese tiempo tienen un pronóstico muy desalentador. En estos casos, puede haber una separación de la raíz nerviosa desde la médula espinal.

No está claro si la cirugía puede servir para reparar el problema de los nervios, pero alguna vez se intenta con injertos o transferencias de nervios en centros especializados con experiencia en el manejo de PBB en recién nacidos.

Por último decir que tomar medidas preventivas para evitar un parto difícil, siempre que sea posible, reduce el riesgo  de parálisis del plexo braquial en los bebés recién nacidos.